Las banderolas son sistemas publicitarios concebidos para eventos y ferias temporales, se sustituyen fácilmente y el tamaño puede variar en función del soporte. Se trata de un sistema sencillo y económico que tiene gran aceptación entre el público.

Vamos a saber un poco más sobre el éxito de estos soportes:

Los ayuntamientos aprovechan las farolas de las ciudades como mástiles con lo que la banderola se convierte en un sistema de comunicación de eventos para los ciudadanos que pasean o para los conductores que esperan en un semáforo.

El público asocia la información que publicita la banderola a un evento cultural, deportivo, feria, exposición temporal… pues el ayuntamiento, encargado de la cesión de este espacio, suele dedicarlo a actividades asociadas a la propia ciudad.

Los datos más importante a tener en cuenta a la otra de utilizar este sistema publicitario son:

El diseño ha de se claro como en todos los soportes de publicidad exterior. En este caso, hay que tener en cuenta una distancia de visionado de 5 a 10 metros con lo que el nombre y las fechas del evento son las que deben destacar utilizando colores muy corporativos para que la mente del receptor asocie casi sin querer y evitar diseños difíciles, elaborados y tipografías ilegibles.

La impresión ha de hacerse sobre un material de calidad para que el contenido de la banderola se vea bien a distancia, ha de ser resistente a la lluvia y al sol pues ha de durar en perfecto estado, al menos, lo que dure el evento que se publicita.

La instalación ha de ser minuciosa pues en este tipo de soporte, el viento es el que realiza los actos vandálicos.