Todos los proveedores de servicios de internet (ISP) tienen limitada la capacidad de los archivos que se adjuntan a un correo electrónico desde 5 MB hasta 50 MB dependiendo el servicio. No se trata de un mejor servicio cuanto más alto es el límite del tamaño del archivo que puedo adjuntar, hay que tener en cuenta que esta limitación en el tráfico de adjuntos es por propia seguridad y para favorecer la agilidad en el funcionamiento de nuestro correo electrónico y no colapsar los buzones de nuestros destinatarios.

Si queremos un funcionamiento óptimo del correo electrónico no deberíamos adjuntar nunca ficheros que superen los 10Mb puesto que para compartir estos adjuntos existen otros sistemas.

Los problemas que surgen a la hora de adjuntar ficheros por encima de los 10Mb son:

  • Problemas en el destinatario. Los sistemas de correo del destinatario puede que no acepte el correo por tener límites de recepción inferiores con lo que no nos aseguramos que nuestro correo llegue y aunque no supere la cuota del destinatario y lo reciba es posible que le bloqueemos la cuota de almacenamiento con lo que puede que deje de recibir más mensajes.
  • Problemas al superar nuestra cuota de almacenamiento. Todos los mensajes se guardan codificados en un fichero que tiene una capacidad y una vez que hemos superado la cuota de almacenamiento la cuenta se bloquea porque ya no puede guardar más mensajes.
  • Problemas con el tipo de conexión. Al enviar y recibir archivos adjuntos, siempre hay que tener en cuenta el tipo de conexión a Internet. No es lo mismo una conexión 3G inalámbrica que una conexión ADSL fija y que velocidad tenga y además si está compartida con varios equipos que hacen que la velocidad de carga de los adjuntos se letifique cuanto más grandes son.
  • Problema con el gestor de correo (Ej: Microsoft Office Outlook 2010). Este límite para cuentas (POP3, IMAP, HTTP) impide que el equipo cargue datos adjuntos que exceden 20 MB y si usamos un buzón de Exchange Server, recibiremos un mensaje de error, por defecto, al adjuntar un fichero superior a 10 MB.

Para un envío eficiente de ficheros adjuntos muy pesados lo mejor es reducir el peso del adjunto en varios correos diferentes y si no es posible hacerlo, habrá que utilizar otro sistema de envío como puede ser subirlos a un espacio compartido ftp (File Transfer Protocol), o compartirlos a través de un sistema público como el Dropbox o el WeTransfer que tienes libre o de pago.

Por: Juan José Berho